Aunque las expectativas sobre algo pueden ser peores que las balas a veces, ante esta asignatura me encuentro algo reticente. No sé exactamente qué esperar o qué me depara, porque con tan solo el título me desoriento. La informática nunca ha sido mi punto fuerte, es más aún recuerdo algunos trabajos de instituto que no pasaron por una inspección del antivirus de milagro. Quizás eso es lo que más espero de la asignatura: que me de un fuerte impulso y me desnude de esa desconfianza hacia las nuevas tecnologías, más propia de la gente de la tercera edad que de una que, prácticamente, ha nacido en ella. Quiero mejorar y también que me sirva para mi futuro como intérprete. Me enseñe las competencias básicas y las plataformas ideales para, no solo presentar trabajos, sino para aprender a buscar las mejores opciones dentro del gran desorden de Internet. Me puede ayudar a organizarme mejor y a conectar un poco más con el mundo informático y mantenerme informada.
Además, por suerte o por desgracia, soy una persona que quiere aprender con ansiedad así que inundaré la clase con preguntas y apostaré por esta asignatura como quien sigue apostando por la cruz cuando va a salir cara.
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